18 de febrero de 2014

Esopo: Fábulas


Fábulas
Autor: Esopo
Título original: ΑΙΣΩΠΟΥ ΜΥΘΟΙ
Género: Clásicos (Grecorromanos) - Fantasía - Filosofía
Año de publicación: -560 (si, tiene unos años)
Páginas: 160







Sinopsis
Entre los géneros literarios, la fábula se tiene por menor, debido a su brevedad y sencillez retórica. Sin embargo, el conjunto de fábulas atribuidas a Esopo (VI a.C.), protagonizadas por animales parlantes y marcadas por su intención aleccionadora, ha gozado de una popularidad y una vigencia enormes y ha penetrado en el repertorio del saber tradicional. Aunque diversos autores reescribieron el corpus esópico durante la Antigüedad clásica, la Edad Media, el Renacimiento y el siglo XVIII, fue Esopo (sea o no un personaje histórico) quien fijó la estructura más perdurable de este tipo de relatos, poblados por animales de rasgos humanos como el mono vanidoso, el asno torpe o el astuto zorro.


Opinión

Las fábulas de Esopo son famosísimas. Cuando busqué el libro (sugerido por la lista de 1001 que leer antes de morir) esperaba que fueran relativamente pocas y no 393 como son en realidad.

Pero esa no fue la única sorpresa que me deparó este libro. No tenía realmente una idea formada de lo que iba a encontrar, además de que no sabía que eran tan, tan antiguas. Se adjudica su publicación al año 560 A.C. Ayer, como quien dice.
Conocía algunas de las fábulas más famosas y me encontré con otras que pensé que solamente eran cuentos infantiles o de esas historias con moraleja que se pasan boca a boca como la gallina de los huevos de oro; el pastor mentiroso; la historia del viejo, el burro y el chico... y también me enteré que la famosa historia de la cigarra y la hormiga originalmente era de un escarabajo y una hormiga. Se ve que alguien siglos después consideró que el bichito cantor da más con el perfil de perezoso.

Las fábulas son breves, tienen un título muy descriptivo como se estilaba hacer en la antigüedad y están protagonizados en su gran mayoría por animales que hablan, sienten y razonan exactamente igual que los humanos pero conservan sus comportamientos y hábitos de animales.
Al final de cada fábula hay una moraleja expresada muy claramente en una frase. Son siempre buenos consejos, aunque en algún que otro relato la reflexión final me pareció un poco... parabólica.

Los animales no son los únicos protagonistas. También participan mucho los hombres (son las que más me gustaron esas) y no esperaba tampoco ver tanta mención -y a veces hasta protagonismo- de los dioses griegos. Aunque sobre ésto hay algo que me tiene intrigada: hay una mezcla importante de nombres de mitología griega y romana. Esopo era griego... entonces ¿es error de la traducción original?. No lo se.

Todos y todo habla en estas fábulas. He visto un árbol insultando a un hombre (merecidamente), una montaña pariendo un ratón, perros hablándole a sus dueños sin que nadie se sorprenda, dioses manteniendo conversaciones con animales y algunas licencias fantasiosas más que quedan bien.

Algunas de las historias son muy lindas y otras muy, muy crueles. Algunas incluso medio que se van al demonio para probar un punto (muchas son tan extremistas que causan una risa horrorizada). Estan escritas de forma clara y suelen involucrar sentimientos como la traición, el desprecio o la envidia, enfrentadas y diferenciadas muy claramente de la inocencia, la bondad y la caridad.

Siendo que hay 393 (trescientas noventa y tres) fábulas, llegado un punto las moralejas se vuelven un poco bastante repetitivas y leer el libro se hace más difícil. Yo me fijé el objetivo de leer 50 por día, por ejemplo. Es una linda obra para tener en casa, pasar por al lado, abrirla al azar y leer esa fábula. Leer todas de golpe se puede tornar un poco... sofocante.



Calificación: 4/5
Muy bueno

1 comentario:

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